Como seres en constante evolución, vamos a analizar algunos factores de la transformación digital desde un prisma novedoso desde el que quizás, vas a replantearte muchos conceptos.
En multitud de ocasiones, cuando un empresario me pregunta cuál es la mejor forma de gestionar la transformación digital o adaptarse al cambio, siempre les hago la misma pregunta:
Imagina que estás en el mar, imagina tan solo unos segundos una situación concreta y cierra los ojos, ¿Qué es lo que te impulsa a nadar?
Ojos atónitos veo en ocasiones.
“Esta mujer está desviando totalmente el tema de conversación”-pensarán otros, pero lo que no conocen es que en base a su respuesta yo sé perfectamente cómo y en qué medida su negocio va a adaptarse a la nueva era 4.0 o va a nadar contra corriente hasta ser tragado por las olas.
Para adentrarnos en esta cuestión, es necesario que respondáis a la paradoja del nadador vosotros mismos, ¿Qué te impulsa a nadar?
Nos encontramos ante dos grandes y determinantes opciones;
- huir de un peligro como puede ser el caso de ser perseguidos y atemorizados por la aparición de un tiburón, o;
- conseguir una medalla, reconocimiento, prestigio o lograr una meta.
En todos los escenarios disruptivos ha tenido lugar esta paradoja en el mundo de los negocios y es tan fácil como conocer nuestras aspiraciones y horizontes en el ciclo de vida de nuestro core* (*objetivo).
Si nadamos para conseguir el premio, desarrollaremos nuevas estrategias para que nuestra empresa sea rentable, pero si nadamos para evitar un peligro adoptamos una actitud reactiva ante un elemento que pondría en peligro nuestra existencia.
Conozcamos un poco más cerca a que se refieren exactamente cuando hablan de “transformación disruptiva”, “disrupción de las nuevas tecnologías”, “disrupción, disrupción”.
Hoy vamos a aprender varias cosas en torno a la Transformación Digital.
En primer lugar, estamos acostumbrados a escuchar el concepto “disrupción”, pero sería mucho más conveniente utilizar otras palabras o acrónimos más evolucionados como “Transformación VICA” o lo que es lo mismo: Volátil, incierta, cambiante y ambigua.
Por otro lado, la denominaría “Revolución TOP”, y ¿por qué Revolución TOP?
Porque la nueva era tecnológica o revolución industrial 4.0. es una revolución más, de las muchas que hemos vivido pero apoyada en recursos
tecnológicos–
aquí tenemos la diferencia. También la podemos considerar como
organizada, ya que se siguen distintos patrones de conducta mediante los cuales, las empresas se adaptan al cambio. Existen varios modelos de transformación que, seguidos de forma correcta pueden dar lugar a una plena y satisfactoria revolución en nuestra empresa, como lo han hecho plataformas y negocios como Uber o Airbnb. Efectivamente hay patrones, y todos podemos tener negocios pioneros e innovadores, hablaremos de ellos en otros números. Y por último,
Progresiva. Debo aclarar que no nos encontramos ante una crisis económica tal cual la vemos, sino que nos encontramos en un cambio de era, una nueva era necesaria, obligatoria y que se ha de producir, lo deseemos o no.
Además, la revolución propiamente dicha, es un fenómeno que ha acontecido desde que el mundo es mundo, y es que cuantas veces habremos escuchado la frase “nada nuevo sucede bajo el sol”. Esta idea está muy bien expresada en la Biblia, reconocida como texto antiguo no ya religioso, en el texto desengañado de Qohelet: «¡Vanidad de vanidades, todo vanidad! ¿Qué saca el hombre de todo su fatigoso afán
bajo el sol? Una generación va, otra … Sale el sol, y el sol se pone; corre hacia su lugar y allí vuelve a salir.
El ser humano se encamina siempre a evolucionar según marca la teoría de la Evolución de las Especies de Darwin, hacia adelante y siempre hacia procesos y herramientas que le abastezcan de una mayor simplicidad, rapidez e inmediatez en la adquisición de lo que desea adquirir, producir o consumir.
El tiburón realiza el papel de meteorito, el coche a motor que cambió en tan poco más de una década el perfil de la ciudad de Nueva York, fue otro meteorito para el negocio de los coches a caballo.
No nos pre-ocupemos por la irrupción de nuevos modelos como Airbnb, Amazon y su
“one click”, Domino´s pizza y su
“zero click”, Spotify, Gopro, Uber, Ulabox y un largo etcétera. Ocupémonos, sigamos los patrones, adaptemos y cambiemos nuestra mente y lideremos el cambio. El cambio viene para quedarse y no implica crisis económica ni desaparición de empleos, sino creación de nuevos negocios y nuevos recursos. En definitiva, todo avanza según lo previsto, somos seres en evolución hacia lo simple, rápido y veloz.
Y esto sucede desde que se inventó la rueda o se descubrió el fuego.
Es equivocado pensar que la Transformación Digital consiste en la aplicación de nuevas tecnologías para “digitalizarnos” o adaptar nuestros negocios al cambio. Lo primero y esencial es el cambio de mentalidad. Estructuras flexibles, valorización de la innovación y las mentes creativas, trabajo por procesos y no por departamentos, y una buena apertura al cambio, harán que seamos meteoritos y no nadadores huyendo del tiburón.
Y para concluir, os dejo una frase para la reflexión:
“Tan importante es adaptarse al nuevo crecimiento tecnológico y usar formas de Inteligencia artificial, como modificar la mentalidad y modelo de negocio”.
La implantación, adaptación y adquisición del
factor tecnológico por las compañías en esta nueva era,
no es ni el papel fundamental ni desde luego
el único elemento de la Transformación Digital.
Hemos sido espectadores de la caída y quiebra de grandes compañías, empresas que facturaban miles de millones de dólares en cada ejercicio contable y tuvieron en sus manos los elementos tecnológicos para la adaptación al cambio sin ser estos aprovechados, y en ocasiones tampoco vistos o tenidos en consideración. ¿Os acordáis de Kodak? Sumida en concurso de acreedores en 2012 tras la irrupción de los smartphones. Y también conocéis Gopro, ¿verdad? Un producto revolucionario que ha desbancado el uso de smartphones en el ámbito deportivo, pero no ha sabido mantenerse en la cresta de la ola.
Kodak (Eastman Kodak Company) disponía de la tecnología necesaria para adaptarse al cambio. El fundador de Gopro, un surfista brillante, creo su primer prototipo con una cámara Kodak y un artilugio para fijarlo a su muñeca.
Posiblemente, si le preguntáramos a Nick Woodman-fundador de Gopro- qué le impulsa a nadar, nos habría contestado: “Matar al tiburón y llevarlo a la orilla para que me dieran un premio”, et volià: Primera regla para el cambio: utilizar nuestra brillante mente humana.
Nicholas Woodman consiguió dinamizar y modificar la preferencia de uso en el sector deportivo, para la utilización de GoPro en perjuicio del uso de un smartphone. Es cierto que usamos los smartphones para captar instantáneas, pero lo cierto es que millones de deportistas han usado Gopro para inmortalizar sus entrenamientos, Gopro se puede utilizar en cualquier situación de la vida. Reto conseguido; nuevo modelo de negocio, misma tecnología, pero triunfa en un nicho determinado por encima de su competidor directo, de su meteorito. Y es que Woodman no nadó escapando del tiburón, Woodman fue uno de los meteoritos de Kodak.
Pero, Gopro no ha sabido seguir siendo meteorito o, al menos, adaptarse a los nuevos cambios.
Los fallos técnicos de sus drones “Karma”, le han hecho perder credibilidad, ventas y sus competidores han creado mejor producto a menor precio. Situación de Gopro, titulada como “
Muerte por éxito”, nos sirve también como ejemplo de la importancia de adaptación de mentalidad en el escenario CAMBIANTE Y AMBIGUO, en el que todo es efímero y siempre se ha de estar alerta. Lo que hoy funciona, mañana puede ser que ya no.
Ni máquinas ni inteligencia artificial. En ocasiones, el Big Data da malos resultados, apliquemos siempre el sentido común, nuestro sentido y corazón. Es lo que nos diferencia de la tecnología, lo que revalorizará nuestra labor empresarial y lo que hará empatizar verdaderamente con nuestro cliente.
Son los valores, la pasión y las ideas innovadoras lo que nos distingue. Una buena alianza entre tecnología, datos, derecho y ciber humanismo, harán de esta nueva revolución tecnológica todo un éxito.