La ansiedad ante el confinamiento no es algo negativo, es una oportunidad.
Una de las cuestiones que nos está afectando por la crisis del coronavirus es la
ansiedad y depresión ante una nueva situación de peligro.
Pero el sentimiento de miedo ante esta circunstancia, no es negativo, sino una reacción lógica y saludable de nuestro cuerpo para adaptarse a los cambios y evolucionar como profesionales y como personas.
Ahora bien, el miedo es positivo siempre que sepamos gestionarlo de forma correcta y no se convierta en habitual en nuestros días, ¿Pero, cómo gestiono mis sentimientos? ¿Cómo consigo no entrar en el bucle de negatividad y catastrofismo?
Un nuevo escenario actual
Actualmente se está analizando cuántas personas está sufriendo ansiedad y estrés, situándose en un 70% de la población. Es decir, que ante esta crisis sanitaria, el estrés y la ansiedad serán nuestros compañeros de viaje.
El estrés es una respuesta ante una amenaza.
Aunque pensamos que el estrés es algo malo para nuestra mente y organismo, son tan solo respuestas adaptativas y saludables del ser humano.
La amenaza que desata nuestro miedo y estrés puede ser real o mental.
Por ejemplo; mi cuerpo reacciona de forma defensiva ante un coche que se dirige a nosotros. A esto lo podemos considerar estrés puntual y es una amenaza real. El problema viene ante amenazas mentales, ya que nuestro cerebro ve el peligro como real.
Cómo afrontar la ansiedad
La ansiedad se produce cuando percibimos que tenemos pocos recursos ante una amenaza, es por ello muy importante generar adrenalina y buscar metas que nos hagan sentir fuertes y realizados.
Cuando hablamos de estrés puntual, la repuesta es adaptativa, saludable. Sin embargo, debemos cuidar que ese estrés no se convierta en una situación crónica intensa.
Durante este confinamiento, reencuéntrate a ti mismo, recupera antiguos hobbies, aprende algo nuevo, descubre en qué eres bueno.
El amor es el mayor de los recursos, con ilusiones nuevas podemos enfrentarnos con éxito ante una amenaza mental.
Sentir miedo no es malo, es una emoción básica que nos ayuda a sobrevivir en el medio, por lo que es tan negativo tener mucho miedo que no tener ninguno. Forma parte de las 5 emociones básicas del ser humano (alegría, amor- ternura, rabia, miedo, tristeza).
Función del miedo y cómo superarlo.
La función del miedo es defendernos frente a amenazas, el miedo o el estrés no son negativos, siempre que los mantengamos en límites medios.
Se localiza en forma de taquicardia, ¿Por qué? Mi cuerpo necesita bombear sangre para hacer frente a un peligro o huir en un momento de tensión. Igual sucede con la sudoración y la elevación de la temperatura en el cuerpo. Paraliza sistemas que entorpecerían la función real como el sistema digestivo, por lo que seguramente sentiremos problemas o disfunciones en estómago o intestinos.
Nuestra respuesta puede ser dual:
Ante el miedo o bien nos bloqueamos y no nos apetece seguir adelante o reinventarnos, o por el contrario; Nos sentimos hiperactivos y con ansiedad por no cumplir nuestras tareas o compromisos marcados libremente.
¿Cómo gestiono el miedo en el confinamiento?
Gestión emocional:
Debemos identificar y darnos cuenta de que sentimos miedo, muchas veces el difícil identificarlo. También es importante la legitimación, sentirse en el derecho de estar asustado, de cuidarse, de tomarse un tiempo. No sucede nada, es tiempo para la reflexión y la introspección.
Funciones Cognitivas
Debemos eliminar los condicionantes en nuestro cerebro. Los “ y si pasa…” “y si me va mal”, “Y si me no puedo …”. Nuestro cerebro no lee futuribles, sino presente. No sabe interpretar la condición “y si”, sino que directamente siente miedo y se sitúa como si esa situación hubiera llegado a nuestro cuerpo.
Conductas negativas
Hemos de evitar conductas que dan la razón a nuestro miedo: Revisar constantemente nuestras cuentas, nuestras redes, incluso las noticias e información en redes sociales. Esto no hará más que crear una corriente negativa que está legitimando nuestro miedo extremo a un esquema mental. Conductuales.
Practiquemos técnicas de relajación muscular progresiva, mindfulness o respiración diafragmática. Cuando realizo estas conductas contrarias a la reacción ate el miedo, le estoy dando a mi cuerpo sensación de tranquilidad y liberación ante el miedo.
Nos tenemos que cuidar como personas, todos juntos. No es lo mismo estar solo que sentirse solo.