Diálogos sobre Empleo e Innovación Tecnológica:
Participación juvenil en la construcción de política pública municipal en la provincia alicantina.
Método de aprendizaje dialógico. Principios.
1) Diálogo igualitario.
“El diálogo es igualitario cuando considera las diferentes aportaciones en función de la validez de sus argumentos, en lugar de valorarlas por las posiciones de poder de quienes las realizan” (p.14).
El diálogo se construye a partir de las aportaciones (previa reflexión) de los participantes. Los debates entre distintas opiniones se producen sólo mediante argumentos. Si el grupo llega a un acuerdo, este se establece como una interpretación provisionalmente verdadera. Si no se llega a un acuerdo, cada participante o subgrupo mantienen su propia postura, sin que nadie desde una posición de poder decida qué concepción es la correcta o la incorrecta.
“Los diversos comentarios no son clasificados como mejores o peores, sino apreciados como diferentes. Esta horizontalidad les acerca a una situación ideal de habla. Su relación es -a la vez- real e ideal; real porque la mayor influencia de algunas voces recuerda que la conversación tiene lugar en un contexto desigual; ideal porque hace camino al andar hacia la superación de las desigualdades.” (p.19).
2) Inteligencia cultural.
“Todas las personas tienen las mismas capacidades para participar en un diálogo igualitario, aunque cada una puede demostrarlas en ambientes distintos” (p.20).
En el entorno del diálogo igualitario se permite una transferencia de capacidades y conocimientos del entorno laboral, vivencial y/o académico de cada participante en una acción comunicativa colectiva. Esto permite a los participantes llegar a entendimientos en los ámbitos cognitivo, ético, estético y afectivo.
3) Transformación.
En el enfoque dialógico “se defiende la posibilidad y conveniencia de las transformaciones igualitarias que sean resultado del diálogo sin que nadie imponga sus propias ideas a las demás personas y colectivos” (p.29-30). Las opciones de aprendizaje y de posibles soluciones y conclusiones fruto del debate “ya no son impuestas por unas personas a otras, sino que se crean conjuntamente por una comunicación horizontal entre todas”.
4) Dimensión instrumental.
“El aprendizaje instrumental se intensifica y profundiza cuando se sitúa en un adecuado marco dialógico. La capacidad de selección y procesamiento de la información es el mejor instrumento cognitivo para desenvolverse en la sociedad actual. El diálogo y la reflexión fomentan el desarrollo de esa capacidad. La relación con otras personas pone a nuestra disposición tanto informaciones diversas como su selección y procesamiento(…).
La reflexión es imprescindible para comprender con profundidad las tareas a realizar y para tener creatividad en la construcción de nuevas respuestas a los problemas que se van planteando. Cuando el diálogo es igualitario fomenta una intensa reflexión, al tener que comprender los argumentos ajenos y aportar los propios.” (p.33).
5) Creación de sentido.
“El sentido resurge cuando la interacción entre las personas es dirigida por ellas mismas”(p.36).
En el debate y en el diálogo caben los estilos de charla de los domicilios, centros de estudio y de ocio, oficinas y gabinetes, estos estilos se introducen en la interacción. No hay oposición entre el diálogo pedagógico colectivo y el diálogo cotidiano. Se retroalimentan, enriqueciéndose de sentido.
6) Solidaridad.
El espacio de diálogo es en sí un ámbito impregnado de solidaridad. Es un espacio al que se accede sin tener en cuenta el estatus social o académico, donde el objetivo es la construcción de conocimiento compartido para todos los participantes y para el entorno. Tender la mano, razón mediante, a las personas que nos acompañan para buscar un bien colectivo, es una actitud de solidaridad básica.
7) Igualdad de diferencias.
“Cuando la diferencia se plantea aislada de la igualdad, genera desigualdades” (p.42).
Todas las personas que participan en el diálogo son iguales y diferentes. Cada participante es diferente del resto, valorando, reflexionando y hablando a su manera, el objetivo no es llegar a opiniones homogéneas, sino a percibir y desarrollar distintas maneras de ver el mundo y los problemas que nos rodean, constatar esas diferencias y aprender de ellas.
Hay igualdad en el derecho a hablar y a ser escuchado, en que los problemas a abordar son comunes y en el aprendizaje colectivo. Aquí nadie es más que nadie para imponer sus verdades. Hay argumentos, hay escucha, hay reflexión, hay seres humanos dialogando, todos igual de diferentes.